Urology Health - Vejiga hiperactiva
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Vejiga hiperactiva

Se llama vejiga hiperactiva (OAB, por sus siglas en inglés) a un grupo de síntomas urinarios. No se trata de una enfermedad. Los síntomas más comunes son la necesidad repentina, no controlada y urgente de orinar. Algunas personas pueden sufrir pérdidas cuando sienten esta necesidad. Otro síntoma es la necesidad de orinar muchas veces durante el día y la noche. La vejiga hiperactiva es la sensación constante de tener que orinar con urgencia.

Cuando se pierde orina se llama “incontinencia”. La incontinencia por esfuerzo (SUI, por sus siglas en inglés) es otro problema de vejiga. Pero es diferente a la vejiga hiperactiva. Las personas con incontinencia por esfuerzo tienen pérdidas cuando estornudan, se ríen o realizan alguna actividad física. Podrá encontrar más información sobre incontinencia por esfuerzo en www.urologyhealth.org/SUI/.

Estadísticas clave

Casi el 30 por ciento de los hombres y el 40 por ciento de las mujeres en Estados Unidos viven con síntomas de vejiga hiperactiva. Muchas personas viven con vejiga hiperactiva y no piden ayuda. En muchos casos, se sienten avergonzados. Hay gente que no sabe cómo hablar con su médico sobre sus síntomas, o creen que los tratamientos no podrán ayudarlos.

La verdad es que hay muchos tratamientos que pueden ser de ayuda. Hablar con el médico es el primer paso.

Cómo puede la vejiga hiperactiva afectar su vida

La vejiga hiperactiva puede impedir que trabaje, duerma, tenga vida social y haga ejercicios con normalidad. Sin tratamiento, los síntomas de la vejiga hiperactiva pueden complicarle su jornada por la necesidad de ir al baño a cada rato. Quizás prefiera no salir con sus amigos o alejarse de su casa porque tiene miedo a estar lejos del baño. Esto lleva a muchas personas a aislarse o sentirse solas.

La hiperactividad de vejiga puede afectar sus relaciones con familiares y amigos. Puede afectar su sueño y hasta su vida sexual. Dormir poco puede cansar o hasta deprimir a cualquiera. Además, si tiene pérdidas de orina, podrá desarrollar problemas de piel o infecciones.

No debe permitir que la vejiga hiperactiva arruine su vida. La vejiga hiperactiva puede controlarse. Si cree que tiene vejiga hiperactiva, visite a su prestador médico.

La verdad sobre la vejiga hiperactiva

  • Tener vejiga hiperactiva es normal al envejecer.
  • La vejiga hiperactiva no tiene que ver con ser mujer.
  • La vejiga hiperactiva no es solo un problema de la próstata.
  • La vejiga hiperactiva no es causada por algo que usted haya hecho.
  • La cirugía no es el único tratamiento para la vejiga hiperactiva.
  • Hay otros tratamientos para ayudar a las personas a lidiar con los síntomas de vejiga hiperactiva.
  • Hay tratamientos incluso para ayudar a las personas a disminuir los síntomas de vejiga hiperactiva.

Si le molestan los síntomas de la vejiga hiperactiva, deberá buscar un tratamiento.

Síntomas

Urgencia: El principal síntoma de la vejiga hiperactiva es la necesidad urgente, repentina e imposible de ignorar de orinar. Esta sensación de que debe ir al baño le hace pensar que no podrá contener la orina. Es posible que se orine o no en esa urgencia por ir al baño.

Si vive con síntomas de vejiga hiperactiva, también podría:

Expulsar orina o sufrir de “incontinencia por urgencia”. Esto significa que podría orinarse si sintiera la necesidad repentina de ir al baño. Esto no es lo mismo que la incontinencia urinaria por esfuerzo o SUI. Las personas con incontinencia por esfuerzo tienen pérdidas cuando estornudan, ríen o realizan alguna actividad física.

Orinar con frecuencia. Puede ser necesario ir al baño muchas veces durante el día. La cantidad de veces que alguien orina varía según la persona. Muchos expertos acuerdan en que ir al baño más de ocho veces en 24 horas es indicación de “orina frecuente”.

Levantarse a la noche para orinar. Si tiene que levantarse a la noche para ir al baño más de una vez, es síntoma de hiperactividad de vejiga o nocturia.

Causas

Normalmente, cuando su vejiga está llena, su cerebro envía la señal a la vejiga. Los músculos de la vejiga se contraen. Esto hace que la orina pase por la uretra. El esfínter en la uretra se abre y sale la orina. Cuando su vejiga no está llena, la vejiga se relaja.

Con una vejiga sana, se envían las señales del cerebro para saber que la vejiga está llena o casi llena, pero igualmente se puede esperar para ir al baño. Con una vejiga hiperactiva, no se puede esperar. Sentirá la necesidad repentina y urgente de ir al baño. Esto sucede incluso cuando su vejiga no esté llena.

Si las señales nerviosas entre su vejiga y el cerebro no funcionan adecuadamente, puede sufrir vejiga hiperactiva. Las señales le indicarán a su vejiga que se vacíe, incluso cuando no esté llena. La vejiga hiperactiva también puede producirse cuando los músculos de la vejiga están demasiado activos. Esto significa que los músculos de la vejiga se contraen para orinar antes de que la vejiga se llene. Como resultado, sentirá la necesidad urgente y repentina de orinar. Esto se llama “urgencia”.

Factores de riesgo de la vejiga hiperactiva

  • Trastornos neurológicos o falla de las señales entre el cerebro y la vejiga
  • Cambios hormonales
  • Debilidad o espasmos de los músculos pélvicos
  • Infección en las vías urinarias
  • Efectos secundarios de la medicación
  • Enfermedades que afectan al cerebro o la médula espinal, como infartos o la esclerosis múltiple

Si cree que tiene vejiga hiperactiva, visite a su prestador médico. Es importante entender por qué está pasando para controlar los síntomas.

Cómo funcionan normalmente las vías urinarias

Las vías urinarias son un sistema importante en nuestro cuerpo que elimina los desechos líquidos (orina). Incluyen a los órganos que producen, almacenan y eliminan la orina. Estos son:

  • Riñones: dos órganos en forma de frijoles que limpian los desperdicios de la sangre y generan la orina.
  • Uréteres: dos tubos finos que toman la orina del riñón y la conducen a la vejiga.
  • Vejiga: un saco muscular con la forma de un globo que retiene la orina hasta que sea el momento de ir al baño.
  • Uretra: un tubo que transporta la orina desde la vejiga hasta afuera del cuerpo. La uretra tiene un músculo llamado esfínter que bloquea la orina.
  • El músculo esfínter se abre para orinar cuando la vejiga se contrae.

Diagnóstico

Luego de hablar de los síntomas, su prestador médico podrá realizarle un examen de inmediato. O, si lo prefiere, podrá visitar a un especialista, como por ejemplo un urólogo, que diagnostique y trate la vejiga hiperactiva. Algunos urólogos se especializan en vejiga hiperactiva.

Historial médico

Su examen comenzará con algunas preguntas. Su prestador médico querrá entender su historial médico y sus experiencias. Deberá decirle los síntomas que tiene, por cuánto los ha tenido y cómo han afectado su vida. El historial médico incluye preguntas sobre sus problemas de salud actuales y pasados. También deberá presentar una lista de los medicamentos recetados y de venta libre que toma. También deberá contarle a su médico sobre su dieta y la cantidad de líquidos que ingiere y de qué tipo durante la noche y el día.

Examen físico

Su prestador médico lo examinará para buscar los motivos que pueden causar los síntomas. Los médicos suelen palpar el abdomen, los órganos de la pelvis y el recto.

Diario de la vejiga

Se le podrá solicitar que lleve un diario de la vejiga durante unos días. Para esto deberá anotar cuántas veces va al baño y todas las veces que sufre pérdidas de orina. Con esta ayuda, su prestador médico entenderá mejor sus síntomas diarios. El diario de la vejiga lo ayudará a rastrear:

  • Cuánto líquido ingiere y en qué momentos
  • Cuánto y en qué momentos orina
  • Con qué frecuencia siente la urgencia de ir al baño
  • Cuándo tiene pérdidas de orina y en qué cantidad

Llevar un diario de la vejiga a la primera consulta con el médico será útil para describir mejor sus hábitos diarios, sus síntomas urinarios y cómo estos afectan a su rutina. Su médico utilizará esta información para encontrar el mejor tratamiento.

Otras pruebas

  • Prueba de orina: Su prestador médico podrá solicitarle una muestra de orina para probar que no haya infecciones o sangre.
  • Tomografía de vejiga: Este tipo de ultrasonido muestra qué cantidad de orina queda en la vejiga luego de que haya ido al baño.
  • También podrán pedirle una cistoscopía o un estudio urodinámico, entre otros, si el médico considera que puede haber algún otro problema.

Tratamiento

Hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar la vejiga hiperactiva. Todos tienen experiencias distintas en cuanto a los resultados. Podrá probar con un solo tratamiento o con varios a la vez.

Usted y su prestador médico deberán charlar sobre cada opción y sobre el tipo de tratamiento que prefiere. Los tratamientos para la vejiga hiperactiva pueden ser:

  • Cambios en el estilo de vida
  • Tratamientos médicos y quirúrgicos
    • Medicamentos con prescripción médica
    • Tratamientos con Botox® (toxina botulínica) para la vejiga
    • Neuroestimulación (periférica y central)
    • Cirugía

Cambios en el estilo de vida

Para el tratamiento de vejiga hiperactiva, los prestadores médicos podrán pedirle al paciente que haga cambios en su estilo de vida. Estos cambios también pueden llamarse terapia de conducta. Implica cambiar los hábitos de alimentación e hidratación y planificar las visitas al baño para sentirse mejor. Muchas personas pueden considerar útiles estos cambios.

Otras pueden necesitar hacer más cosas:

  1. Limitar los alimentos y bebidas que puedan irritar a la vejiga. Hay ciertos alimentos y bebidas que irritan la vejiga. Pueden comenzar por evitar los diuréticos: bebidas como la cafeína o el alcohol estimulan al cuerpo para orinar más. También puede intentar dejar de consumir ciertos alimentos de su dieta y luego volver a incorporarlos de a uno. Esto le permitirá identificar qué alimentos empeoran sus síntomas y así evitarlos. Puede agregar fibras a su dieta y mejorar la digestión. La avena y el salvado también son buenos. El pescado y las frutas secas, las verduras y los frijoles también pueden ser de ayuda. Muchas personas se sentirían mejor si modificaran lo que comen y beben.
    Algunos alimentos y bebidas que pueden afectar a su vejiga son:
    • Café/cafeína
    • Alcohol
    • Gaseosas y bebidas con gas
    • Algunos jugos cítricos
    • Alimentos a base de tomate
    • Chocolate (no el blanco)
    • Algunos alimentos picantes
  2. Diario de la vejiga. Anotar las veces que va al baño durante algunos días puede ser de ayuda para entender mejor a su cuerpo. Este diario le indicará qué cosas empeoran los síntomas. Por ejemplo, ¿sus síntomas están peor después de comer ciertas comidas o beber ciertas bebidas? ¿Empeoran cuando no bebe suficientes líquidos?
  3. Micción doble. Se trata de vaciar su vejiga dos veces. Esto es útil para las personas que tienen dificultad para vaciar su vejiga por completo. Luego de ir al baño, espere unos segundos y vuelva a orinar.
  4. Micción retrasada. Se trata de esperar antes de ir al baño, incluso cuando tiene que ir. Al principio, deberá esperar algunos minutos. Luego, aumente gradualmente el tiempo de espera a dos o tres horas. Solo intente esto si su prestador médico se lo indica. Algunas personas se sienten peor o tienen pérdidas de orina cuando esperan demasiado para ir al baño.
  5. Micción programada. Se trata de seguir un cronograma para ir al baño. En lugar de ir cuando tiene ganas, establezca ciertos horarios durante el día. Usted y su prestador médico podrán crear un cronograma razonable. Podrá intentar ir cada dos o cuatro horas, tenga ganas o no de orinar. El objetivo es evitar la necesidad de ir con urgencia y recuperar el control.
  6. Ejercicios para relajar el músculo de la vejiga.
    • Ejercicios Kegel: contraer y mantener tensionados los músculos de la pelvis para fortalecer el piso pélvico.
    • Contraer y relajar rápidamente los músculos del piso pélvico repetidas veces. Así, cuando sienta ganas de ir al baño, hacer ese ejercicio de contraer y relajar le ayudará a controlar la sensación de urgencia de orinar. Esto lo ayudará a concentrarse en los ejercicios y relajarse. Su prestador médico o fisioterapeuta lo ayudará a aprender estos ejercicios.
    • La biorretroalimentación también puede ayudarlo a conocer su vejiga. La biorretroalimentación utiliza gráficos y sonidos de computadora para monitorear los movimientos del músculo. Puede ayudar a entender cómo se mueven los músculos de la pelvis y qué tan resistentes son.

Tratamientos médicos y quirúrgicos

Medicamentos con prescripción médica
Cuando los cambios en el estilo de vida no son suficientes, el siguiente paso es tomar medicamentos. Hay distintos tipos de fármacos que su médico podrá recomendarle.

Hay varios tipos de fármacos que lo ayudarán a relajar los músculos de la vejiga. Estos fármacos, como antagonistas antimuscarínicos y beta-3, pueden ayudarlo a que su vejiga no se contraiga más cuando no está llena. Algunos de estos medicamentos son píldoras que se toman por vía oral. Otros, como los geles o los parches transdérmicos adhesivos, administran el fármaco por piel.

Los antagonistas adrenérgicos beta-3 y antimuscarínicos pueden relajar el músculo de la vejiga y aumentar la cantidad de orina que su vejiga puede retener y vaciar. Combinar fármacos, como antagonistas adrenérgicos beta-3 y antimuscarínicos, puede ayudar a controlar la vejiga hiperactiva cuando una opción sola no sea suficiente.

Su prestador médico tendrá que controlar que los medicamentos funcionen en su caso. Deberá controlar si los medicamentos disminuyen los síntomas o le causan problemas, es decir, efectos secundarios. Algunas personas podrán experimentar sequedad en boca y ojos, constipación o visión nublada. Si un medicamento que prueba no funciona, su prestador médico le podrá solicitar que tome distintas cantidades, que tome otro o que intente combinando dos fármacos. Realizar cambios en el estilo de vida y tomar alguna medicación es una solución para mucha gente.

Tratamiento con Botox para la vejiga
Si los cambios en el estilo de vida y la administración de medicamentos no funcionan, pueden colocarse inyecciones. Un urólogo capacitado para hombres y mujeres, o un cirujano especialista en reconstrucción y medicina pélvica femenina puede ser de ayuda. Es posible que le ofrezcan inyecciones de Botox (toxina botulínica) en la vejiga.

El Botox permite relajar el músculo de la pared de la vejiga para reducir la urgencia urinaria y la incontinencia. Puede ayudar a que los músculos de la vejiga no se contraigan demasiado. Para inyectar la toxina botulínica en la vejiga, su médico utilizará un cistoscopio en la vejiga para que el médico pueda ver dentro de ella. Luego, el médico inyectará cantidades mínimas de la toxina botulínica en el músculo de la vejiga. El procedimiento se realiza en el consultorio médico con anestesia local. Los efectos del Botox pueden durar hasta seis meses. Puede ser necesario repetir el tratamiento cuando los síntomas de vejiga hiperactiva regresen.

Su prestador médico tendrá que controlar que el tratamiento con toxina botulínica funcione en su caso. Deberá controlar si usted se siente aliviado o si está reteniendo demasiada orina. Si no libera bien la orina, deberá usar un catéter temporalmente.

Neuroestimulación
Otro tratamiento para las personas que necesitan más ayuda es la neuroestimulación o la terapia de neuromodulación. Este tipo de tratamiento envía impulsos eléctricos a los nervios que realizan la misma trayectoria a la vejiga. Con una vejiga hiperactiva, las señales nerviosas entre la vejiga y el cerebro no se comunican correctamente. Estos impulsos eléctricos ayudan al cerebro y a los nervios de la vejiga a comunicarse para que la vejiga pueda funcionar como corresponde y mejorar los síntomas de la vejiga hiperactiva.

Existen dos tipos de terapia de neuromodulación:

Estimulación percutánea del nervio tibial (EPNT). La EPNT (periférica) es una técnica para corregir los nervios de su vejiga. La EPNT se realiza colocando un pequeño electrodo en la parte inferior de su pierna, cerca del tobillo. Esto envía impulsos al nervio tibial. El nervio tibial pasa por la rodilla y llega hasta los nervios en la parte inferior de la espalda. Los impulsos ayudan a controlar las señales que no están funcionando bien. En general, los pacientes reciben 12 tratamientos, dependiendo de qué tan bien estén funcionando.

Neuromodulación sacra (SNS). La neuromodulación sacra (central) modifica el modo de trabajo del nervio sacro. Este nervio comunica señales entre la médula espinal y la vejiga. Su trabajo es ayudar a retener y liberar orina. Con una vejiga hiperactiva, las señales del nervio no están haciendo lo que deben. La SNS usa un marcapasos en la vejiga para controlar estas señales y detener los síntomas de la vejiga hiperactiva. La SNS requiere de un proceso quirúrgico de dos pasos. El primero es implantar un cable eléctrico debajo de la piel en la parte inferior de la espalda. Este cable primero se conecta a un marcapasos de mano para enviar impulsos al nervio sacro. Usted y el médico controlarán que este marcapasos sea o no de utilidad para usted. Si es de utilidad, el segundo paso será implantar un marcapasos permanente que pueda regular el ritmo del nervio.

Reconstrucción de vejiga/cirugía de derivación urinaria

Solo se recurre a esta cirugía en casos muy serios y raros. Hay dos tipos de cirugía disponibles: la cistoplastía de aumento, que es un tipo de cirugía en la que se agranda la vejiga, y la derivación urinaria, que desvía el flujo de la orina. Estas cirugías tienen muchos riesgos, por lo que solo se ofrecen a los pacientes que no tienen alternativa.

Más información

Prestadores y especialistas que tratan la vejiga hiperactiva

Existen muchos tipos de prestadores médicos pueden ofrecerle ayuda para tratar la vejiga hiperactiva. Estos son algunos médicos a los que podrá consultar:

  • Urólogos*: son los cirujanos que evalúan y tratan problemas del tracto urinario. La mayoría de los urólogos tienen vasta experiencia en el tratamiento de incontinencia. Sin embargo, no todos se especializan en el tratamiento de la vejiga hiperactiva. El paciente debe consultarle a su prestador médico si se especializa en el tratamiento de la vejiga hiperactiva.
  • Los ginecólogos son médicos que se enfocan en la salud de las mujeres. La mayoría saben sobre la incontinencia, pero no están capacitados para tratar la vejiga hiperactiva.
  • Especialistas en medicina y cirugía reconstructiva de la pelvis femenina (FPMRS), que son los urólogos o ginecólogos capacitados para ocuparse de la salud pélvica femenina. El público normalmente se refiere a los especialistas en FPMRS como urólogos o uroginecólogos.
  • Los médicos de cabecera pueden diagnosticar y tratar problemas de salud comunes. Si un médico de cabecera tiene experiencia en vejiga hiperactiva, le informará sobre las opciones que tiene. También puede derivarlo a un especialista, especialmente si los cambios en el estilo de vida no han funcionado.
  • Los médicos internistas son médicos generales, que pueden o no ser médicos de cabecera. Por lo general, lo derivarán a un especialista.
  • Los enfermeros profesionales son enfermeros altamente capacitados que pueden ocuparse de problemas médicos. Algunos enfermeros profesionales se especializan en temas como la vejiga hiperactiva, y otros lo derivarán a un especialista.
  • Los asistentes médicos son profesionales con matrícula para ejercer con el control de un médico. Los enfermeros profesionales y los asistentes médicos son, con frecuencia, parte de un equipo médico. Muchos pueden diagnosticar y tratar problemas no quirúrgicos y pueden ayudar con los cambios de estilo de vida y ejercicios. Algunos se especializan en cuestiones como la vejiga hiperactiva.
  • Los gerontólogos son médicos que atienden a pacientes mayores y muchos de ellos pueden evaluar y tratar la vejiga hiperactiva. Pero no todos la tratan.
  • Los fisioterapeutas son profesionales de la salud con matrícula que pueden ofrecer servicios de terapia física. Si tienen una capacitación especial en trastornos del piso pélvico, pueden ayudar con los cambios de estilo de vida y los ejercicios.

* Por lo general, los especialistas que tratan la vejiga hiperactiva y la incontinencia son los urólogos y especialistas en el piso pélvico femenino. Lo más útil es consultarle a su médico si tiene capacitación o experiencia en la vejiga hiperactiva.

Utilice la herramienta Find-a-Urologist (Encontrar un urólogo) para ver quién trabaja cerca suyo. Simplemente elija la especialidad “incontinencia” para encontrar urólogos con capacitación y experiencia en pérdidas de orina y vejiga hiperactiva.

Consejos para una consulta médica exitosa

Es normal sentirse incómodo al hablar de los síntomas de vejiga hiperactiva. ¿A quién le gusta hablar de problemas para ir al baño o incontinencia? De todas formas, tener información sobre la vejiga hiperactiva es la mejor manera de controlar el problema. Un poco de organización le dará más confianza. Estos son algunos consejos:

  • Prepárese de antemano. Antes de su cita, recopile algo de información para ayudar al prestador médico a saber qué le está ocurriendo. Además, vaya preparado para tomar notas sobre lo que aprenda. Es útil llevar:
    • Una lista de medicamentos con prescripción médica, medicamentos de venta libre, vitaminas y hierbas que consume.
    • Una lista de las enfermedades o lesiones actuales y pasadas.
    • Los resultados del cuestionario “¿Cree que tiene la vejiga hiperactiva?” le ayudarán a hablar con su médico sobre sus síntomas.
    • Un método para tomar nota de los tratamientos.
  • Lleve a un amigo. Pídale a un amigo o pariente cercano que lo acompañe al médico. Un “compañero de consulta” lo puede ayudar a recordar muchas cosas que se le pueden olvidar, o a recordar cosas que dijo el prestador médico.
  • Hable del tema. Si su prestador médico no le pregunta sobre síntomas de la vejiga hiperactiva, mencione el tema usted mismo. Puede que no sea prudente esperar hasta el final de su visita, porque le podría faltar tiempo para hacerle preguntas. Si se reúne con un enfermero primero, cuéntele sus síntomas.
  • Hable con libertad sobre el tema. Comparta todo lo que le ha estado sucediendo. ¡Su prestador médico ha escuchado de todo! Está bien contarle sus síntomas y cómo afectan su vida diaria.
  • Haga preguntas. El momento para hacerlas es durante la consulta con el prestador médico. Lo mejor es llevar una lista de preguntas para no olvidarse de nada. A continuación ofrecemos algunas preguntas que pueden resultarle de utilidad.

Hablar con su prestador médico

Preguntas para hacerle a su médico sobre la vejiga hiperactiva

  • ¿Mis síntomas corresponden a la vejiga hiperactiva o a algo más?
  • ¿Qué pruebas tendré que realizarme para diagnosticar la vejiga hiperactiva?
  • ¿Qué podría haber causado la vejiga hiperactiva?
  • ¿Puedo hacer algo para evitar los síntomas de la vejiga hiperactiva?

Preguntas para hacerle a su médico sobre el tratamiento

  • ¿Qué puede pasar si no me trato la vejiga hiperactiva?
  • ¿Qué cambios debo hacer en mi estilo de vida?
  • ¿Puedo hacer ejercicios que sean de ayuda?
  • ¿Tengo que visitar a un fisioterapeuta?
  • ¿Qué tratamientos pueden ayudar con la vejiga hiperactiva?
  • ¿Cuánto tiempo debe pasar después del tratamiento para sentirme mejor?
  • ¿Cuáles son los beneficios y desventajas sobre los tratamientos?
  • ¿Por qué problemas debería comunicarme con el médico después de haber iniciado el tratamiento?
  • ¿Qué pasa si el primer tratamiento no me ayuda?
  • ¿Necesitaré tratamiento por el resto de mi vida?
  • ¿Se puede controlar mi vejiga hiperactiva?
  • ¿Cuáles son los pasos siguientes que debo tomar?

Preguntas para hacerse a usted mismo sobre sus síntomas

  • ¿Mis síntomas no me permiten disfrutar las cosas que me gustan o no me permiten asistir a eventos?
  • ¿Me da miedo estar lejos de un baño?
  • ¿Mis síntomas han cambiado mi relación con amigos o familiares?
  • ¿Mis síntomas no me dejan dormir bien?

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